domingo, 8 de enero de 2012

Mañana: Ignorancia focalizada

Lo raro sería que mi hermano se hubiera estado calladito durante un rato mas, pero como mi hermano siempre ha sido un chiquillo muy tradicional empezó a quejarse de que se estaba mojando, de que le dolían los pies y otro sinfín de cosas mas ¿En serio? ¿Que le dolían los pies después de andar menos de quinientos metros tirando ya por lo alto? ¿Que clase de pies tenía? ¿Mantequilla? ¿Mermelada? ¿Pan Bimbo? Ala, ahora por culpa de Gonzalo ya volvía a tener hambre. Si es que no hay nada mejor que tener hermanos pequeños para mantenerte en el peso. Primero te hacían pensar en comida, comías, pero terminabas tan harta de ellos que empezabas a perseguirlos para, como minimo, hacerles cosquillas hasta que lloraran. Pero no podía ponerme a hacer el mono en la calle asi que decidí ignorarle y continuar hasta la entrada de la Iglesia de Santiago. Tenía en mente entrar en ella pero me quedé mirando el tímpano. Veréis, para alguien que ha estudiado aunque sea tan solo un año en el instituto Historia del Arte, no es fácil reconocer ciertas cosas, pero en aquel instante me di cuenta de que se parecía bastante al Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela. Es decir, no era igual ni mucho menos, pero tenía ciertas cosas que me recordaban a ella.


Y cuando miré a mi izquierda, al cartel informativo entendí porque "Inspirado en el Pórtico de la Gloria" ¿Sería este el copia y pega de los tiempos antiguos? Era posible. En la arquivolta central se encontraban las figuras radiales de los apóstoles y en el medio un Cristo en Majestad. Justo debajo, un tímpano sin demasiados ornamentos, al menos no tanto como la puerta de Platerías, Santiago montado a caballo con la espada y la cruz. La inglesia, construida por orden de Fernán Pérez de Andrade o Mozo, es básicamente gótica, con algunos rasgos románicos corrientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario